Claves del Código de Deontología del ICOM en la era digital
Los museos, como guardianes del patrimonio cultural y educativo, no solo preservan la historia, sino que tienen la responsabilidad de comunicarla de forma veraz, respetuosa y accesible a sus comunidades. En este sentido, la ética se convierte en un pilar fundamental de la gestión museística, marcando la diferencia entre instituciones responsables y sostenibles y aquellas que simplemente buscan fines comerciales.
El Código de Deontología del ICOM (Consejo Internacional de Museos) actúa como una guía esencial en esta tarea, ayudando a los museos a cumplir con altos estándares éticos en la adquisición, conservación y comunicación de sus colecciones. En la actualidad, donde las acciones y decisiones de las instituciones están más expuestas que nunca, la ética en la gestión museística adquiere una dimensión crucial.
¿Por qué la ética en la gestión museística es clave?
La ética en la gestión museística va más allá de lo moral; es una estrategia que protege y fomenta la confianza del público, un factor indispensable para la sostenibilidad de los museos. Los principios éticos del ICOM abarcan la integridad en las decisiones y la transparencia en la adquisición y conservación de obras. En el entorno digital, estos valores se extienden al marketing y a la comunicación, donde la responsabilidad es mantener siempre un enfoque educativo y veraz, evitando prácticas engañosas.
La aplicación de la ética también ayuda a los museos a:
- Garantizar la preservación y autenticidad del patrimonio.
- Generar confianza pública: La transparencia y la responsabilidad ética son cruciales para construir relaciones de confianza.
- Fomentar un entorno inclusivo y respetuoso: La ética exige el respeto hacia todas las culturas y comunidades representadas.
- Asegurar la sostenibilidad a largo plazo: La ética favorece la toma de decisiones informadas que refuerzan la estabilidad de las instituciones.
Al integrar estos principios en sus acciones digitales y de marketing, los museos no solo conservan su credibilidad, sino que también se convierten en líderes de opinión confiables en la preservación cultural y educativa.
Principios fundamentales del Código de Deontología del ICOM y su aplicación digital
Accesibilidad y responsabilidad en la gestión de la información
- Principio del código: El ICOM establece que los museos deben garantizar el acceso a la información de manera imparcial y precisa, fomentando el conocimiento público y la accesibilidad de las colecciones.
- Aplicación digital: Los museos pueden utilizar herramientas digitales para hacer accesibles sus colecciones y sus conocimientos, siempre respetando los derechos de propiedad y la autenticidad de las obras. Por ejemplo:
- Buenas prácticas: Museos como el Museo del Louvre han implementado tours virtuales accesibles para cualquier persona en el mundo, permitiendo que sus colecciones sean conocidas más allá de las limitaciones físicas.
Ejemplo: Cuando un museo utiliza contenido de su colección para fines promocionales en redes sociales, debe asegurarse de ofrecer información precisa sobre la obra, su contexto y su origen. En lugar de centrarse solo en el aspecto visual, el museo puede incluir en la descripción datos que fomenten el interés educativo.
Preservación de la autenticidad y el valor cultural
- Principio del código: Los museos deben comprometerse a proteger y preservar la autenticidad y el valor cultural de las colecciones, evitando la modificación de las obras y el uso indebido de su significado.
- Aplicación digital: En plataformas como Instagram o TikTok, es tentador modificar o estilizar digitalmente imágenes de obras para captar la atención del público, pero es fundamental evitar cualquier alteración que pueda distorsionar la esencia y el valor cultural de la pieza.
- Buenas prácticas: El Rijksmuseum, por ejemplo, tiene una política estricta de uso de sus imágenes en alta calidad, pero permite la descarga gratuita para estudios académicos y educativos.
Ejemplo: Cuando los museos comparten imágenes en alta definición en redes sociales, deben incluir créditos completos y fomentar el respeto por la obra original, evitando cualquier modificación que distorsione su significado cultural.
Transparencia en la procedencia y adquisición
- Principio del código: Es vital que los museos mantengan total transparencia en la procedencia y adquisición de sus colecciones, protegiendo la historia y legitimidad de las piezas.
- Aplicación digital: Cuando los museos comparten en línea la historia o procedencia de una obra, deben hacerlo de manera completa y fiel a los hechos históricos. A nivel digital, esto significa proporcionar información accesible sobre cada pieza, explicando su origen y contexto de adquisición.
- Buenas prácticas: El Museo Británico tiene en su sitio web y redes sociales información detallada sobre la historia y procedencia de algunas de sus piezas más polémicas, lo cual ayuda a construir transparencia y fomentar la confianza en la institución.
Ejemplo: Publicar en redes sociales la historia de las adquisiciones ayuda a desmitificar la colección, mostrando un compromiso con la transparencia y la verdad histórica, lo cual refuerza la credibilidad del museo.
Inclusividad y respeto cultural
- Principio del código: El ICOM promueve un enfoque inclusivo y respetuoso hacia las culturas y comunidades representadas en los museos. La ética en este sentido implica reconocer las sensibilidades culturales y adaptar las prácticas para respetarlas.
- Aplicación digital: Las redes sociales y las plataformas en línea ofrecen oportunidades únicas para mostrar la diversidad cultural y fomentar el respeto hacia diferentes comunidades.
- Buenas prácticas: El Museo Nacional de los Indígenas Americanos en EE. UU. destaca su compromiso con las comunidades representadas mediante contenido colaborativo con miembros de dichas comunidades. En Instagram y Facebook, han implementado una serie de publicaciones educativas y culturales que permiten a las comunidades contar sus historias y explicarlas desde su propia perspectiva.
Ejemplo: Al compartir en redes una exposición sobre una cultura específica, el museo puede involucrar a miembros de esa comunidad para contar sus historias, asegurando autenticidad y respeto cultural en la comunicación.
Integridad en la comunicación y publicidad
- Principio del código: Los museos deben evitar prácticas engañosas en su comunicación y publicidad, promoviendo siempre la veracidad y claridad en sus mensajes.
- Aplicación digital: La transparencia en la publicidad y en las promociones digitales es esencial para ganar la confianza de los seguidores y usuarios en línea.
- Buenas prácticas: El Museo de Arte Contemporáneo de Chicago es un excelente ejemplo en el uso de transparencia. En sus campañas de marketing digital, es claro en cuanto a qué ofrece cada entrada, qué eventos están disponibles, y qué costos adicionales pueden aplicarse.
Ejemplo: Anunciar una nueva exposición en redes sociales con un lenguaje atractivo y directo es ideal; no obstante, es fundamental que el museo sea claro respecto a fechas, precios y disponibilidad. Esto evita confusión y contribuye a una relación de confianza con el público.
Protección de los derechos de Propiedad Intelectual
- Principio del código: Los museos tienen la responsabilidad de respetar los derechos de propiedad intelectual de las obras y sus creadores, protegiendo tanto la integridad de la obra como los derechos de los artistas.
- Aplicación digital: En el entorno digital, los museos deben ser muy cautelosos con la publicación y difusión de obras que aún estén protegidas por derechos de autor. Esto es especialmente relevante en redes sociales, donde el contenido se comparte de manera masiva.
- Buenas prácticas: Museos como el MoMA han desarrollado licencias específicas para el uso de sus obras digitales en redes sociales, protegiendo a los artistas y sus derechos de propiedad intelectual.
Ejemplo: Publicar la obra de un artista contemporáneo en Instagram debe ir acompañado de la mención al creador y un mensaje claro sobre el uso permitido de la imagen. Esto asegura que se cumplan las normas de derechos de autor y protege la obra.
La ética como pilar de confianza en el Marketing Cultural de los Museos
Un museo que sigue estos principios éticos no solo protege su colección, sino que también fortalece su reputación y la confianza del público. Las acciones digitales y de marketing ético refuerzan esta imagen, mostrando al museo como una institución honesta y comprometida con sus valores. De esta forma, la ética no solo sirve a un propósito moral, sino que se convierte en una herramienta de marketing eficaz que impulsa la confianza y lealtad del público.
Implementar los principios del Código de Deontología del ICOM en la era digital permite a los museos abordar con éxito los retos del marketing cultural moderno. No se trata solo de lograr visitas o vender entradas; es una cuestión de establecer una relación de respeto y transparencia con la audiencia. Esta es la base de una gestión museística sostenible y responsable que continuará atrayendo visitantes, tanto físicos como digitales, por generaciones.
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