¿Para qué sirve la Historia? 10 razones para conocerla

Su propósito es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de la mayor objetividad posible; aunque la posibilidad de cumplimiento de tales propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos de estudio de la historiología o teoría de la historia, como epistemología o conocimiento científico de la historia.

La historia sirve para estudiar el pasado, con el objetivo de poder dar explicación a la situación actual, es decir, el presente. 

Con la historia podemos entender por qué las cosas son como son en el presente; las tradiciones, cultura, política, economía, tecnología… 

Sin ella no podemos entender el presente, pero tampoco podríamos saber a dónde se dirige la humanidad.

Estar en el ahora y anticipar lo que aún no ha ocurrido ocupa tiempo; entonces, ¿por qué nos preocupamos por lo que ya ha pasado?

La respuesta es sencilla: porque no se puede escapar del pasado y porque todas las personas estamos viviendo historias. 

Normalmente, se tiende a pensar que la historia no representa un estudio útil porque el producto de su estudio no es tan tangible como el de otras disciplinas.

Sin embargo, esta ciencia es indispensable porque no solo estudia los eventos que ya ocurrieron, sino que también crea puentes que conectan esos hechos con el presente. 

Por ejemplo, cada sociedad habla un idioma y practica tradiciones que heredó de comunidades que vivieron en el pasado.

Del mismo modo, se emplean tecnologías que no fueron creadas en este siglo, sino que son el resultado de un proceso iniciado por el ser humano hace miles de años. 

Por lo tanto, entender el pasado es necesario para comprender el presente.

Razones de la importancia de su estudio:

• La historia nos permite conocer los eventos que han ocurrido en el mundo

Uno de los elementos más simples que prueban la importancia de la historia es que esta es el único medio a través del cual se pueden llegar a conocer los eventos que han cambiado al mundo.

De esta forma, se produce un primer acercamiento a la complejidad del funcionamiento de las sociedades.

• La historia es una fuente de experiencias colectivas

La historia proporciona experiencias que nos permiten comprender como ciertos eventos dan forma a las sociedades, es decir, la historia es una fuente de “experiencias colectivas”. Por ejemplo, una comunidad que nunca ha participado en una guerra puede estudiar la influencia de estas a través de datos históricos.

En este sentido, se podría decir que la historia es una especie de laboratorio, siendo los datos históricos los resultados obtenidos.

• La historia permite entender las sociedades

Se podría considerar que la historia es un almacén de información sobre el comportamiento de las sociedades.

El conocimiento histórico facilita de algún modo el estudio de las motivaciones de los pueblos, puesto que proporciona información valiosa que puede ser empleada por otras disciplinas encargadas del estudio del humano como ser social. 

Los datos obtenidos a través del estudio de la historia no podrían ser obtenidos a través de ninguna otra ciencia.

Algunos sociólogos han intentado desarrollar experimentos que demuestren patrones de conductas en los individuos; sin embargo, estas teorías solo funcionan con objetos individuales. Así pues, la historia, proporciona información sobre la actuación de masas.

• La historia justifica los cambios que se han producido a lo largo de los años

A través del estudio de la historia, se puede llegar a comprender cómo las sociedades llegaron a ser lo que son en la actualidad.

El presente en el que vivimos es el resultado de las decisiones que otros efectuaron en el pasado y estas decisiones, a su vez, dependieron de eventos que les precedieron.

Por ejemplo, la Primera Guerra Mundial se inició por el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria; a su vez, este asesinato se debió a la guerra de los Balcanes y la expansión del Imperio Austro-Húngaro.

En este sentido, únicamente la historia nos permite rastrear los eslabones que conforman la cadena que conecta el presente con el pasado y, de este modo, entender los cambios que han dado origen a las sociedades actuales.

• La historia proporciona un sentido de identidad

La historia provee y afianza la identidad de los pueblos; esta es una de las razones principales por las que las naciones modernas promueven el estudio de la historia propia.

La información suministrada por la historia demuestra cómo se formaron las familias, los grupos sociales, las organizaciones y naciones enteras y, del mismo modo, muestra cómo la identidad de estas agrupaciones ha evolucionado con el paso de los años.

Cabe destacar que la identidad puede operar en distintos niveles: conocer la historia de la nación genera una identidad colectiva, mientras que conocer la historia de la familia de la que se proviene genera una identidad personal.

• Conocer la historia genera ciudadanos modelos

Por lo general, se dice que el estudio de la historia proporciona identidad nacional y, por lo tanto, crea un lazo de lealtad para con el país de origen, dando origen a buenos ciudadanos.

Sin embargo, esto sería reducir el estudio histórico a una fuente de nacionalismo; la historia va mucho más allá y suministra información sobre patrones de conductas que pueden resultar beneficiosos para una sociedad.

• La historia puede ser fuente de inspiración

A lo largo de la historia, han existido diversas figuras que han tenido que enfrentar adversidades y que, a pesar de ello, han efectuado hazañas impresionantes.

Con esto no solo nos referimos a los grandes hombres y mujeres que son reconocidos como “héroes”, sino también a personas “ordinarias” que demostraron coraje y diligencia.

Por ejemplo, las “sufragistas” fueron un grupo de mujeres británicas que lucharon por el derecho al voto durante el siglo XX.

Este movimiento fue iniciado por Emmeline Pankhurst, una mujer altamente reconocida que continúa inspirando movimientos feministas en la actualidad. Las demás sufragistas, a pesar de no ser tan conocidas como Pankhurst, son también fuente de inspiración, puesto que lucharon por una causa noble.

• La historia permite conocer otras culturas

La historia no se limita únicamente al estudio de una sola sociedad, sino que se encarga de estudiar las diversas culturas que han existido a lo largo de los años.

Al mismo tiempo, establece relaciones entre las culturas y las naciones que las practican. Todo esto permite comprender con mayor claridad el funcionamiento de una sociedad a la vez que nos permite ampliar nuestro bagaje cultural.

• La historia nos permite escoger con sabiduría

Como ya se dijo, la historia actúa como un laboratorio que proporciona evidencias sobre el comportamiento de los pueblos en el marco de ciertos eventos. En este sentido, las sociedades actuales podrían emplear este conocimiento para tomar decisiones acertadas.

Cabe destacar que el conocimiento histórico no se limita a la toma de decisiones, sino que también influye en la habilidad de discernimiento de una persona.

Esto quiere decir que el estudio de la historia promueve el pensamiento crítico, permite sopesar distintas opiniones y posiciones sobre un mismo evento histórico y alcanzar una conclusión objetiva.

• La historia se repite

El mejor motivo para estudiar historia es que esta se repite. Por lo tanto, es importante aprender de los errores que otros han cometido en el pasado para así no repetirlos en el presente; tal y como lo expresa el dicho “aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla”.

En este sentido, la historia funciona como una fuente de experiencia colectiva. Del mismo modo, el estudio de esta ciencia es el marco de conocimientos necesarios para comprender, o al menos acercarnos a una comprensión del mundo y de las distintas culturas.

Por lo general, este conocimiento nos permitirá ampliar nuestros horizontes, a la vez que aprendemos a apreciar y a respetar otras sociedades.