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Dino Formaggio postula que “Arte es todo aquello a que los hombres llaman arte”[1]. Esto implica que quién decide lo que es arte es el hombre y no la obra en sí, es decir, es el hombre el que considera arte una obra u otra.
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| Dino Formaggio |
Esto supone una ampliación del concepto de arte. A pesar de esto, para que una obra sea reconocida como obra de arte también necesita pasar por galerías, museos, debe ser expuesta y comentada, y también el valor económico de la obra influye en ella.
Ya no solo los eruditos o expertos son los que deciden, sino que es el espectador, sin importar su nivel social o económico. Este espectador es el que va a los museos y a las exposiciones y decide si una obra se considera arte o no, basándose en su experiencia estética y sensitiva sobre la obra.
Todo esto implica un reconocimiento social. La obra es arte cuando es reconocida socialmente y esto es el mayor límite que tiene una obra de arte y por consiguiente el arte en general.
Las obras de arte pasan por otra situación que también las limita. Esta es la ‘prueba del tiempo’ que expone si una obra se convierte o no en arte en función del tiempo, es decir, si se llega a considerar la obra como arte a lo largo del tiempo (de la historia).
El mundo publicitario y de los medios de comunicación influye a las personas para que estas reconozcan una obra de arte y se las considere como tal[2]. La obra de arte, como consecuencia, es reconocida por todos y en todos los lugares, y esto puede llevar a ver la obra de arte como algo cercano que se puede satirizar y ridiculizar perdiendo así el respeto a la obra y al autor.
Con la incorporación de las nuevas tecnologías al campo del arte, se produce un cambio en este. Cambia la forma de hacer arte, se pasa del pincel a la cámara de fotos o a la pantalla de un ordenador. También cambia la temática o la idea, ya que el mundo se reforma y surgen nuevas preocupaciones o intereses diferentes.
En definitiva, la obra, cambia como cambia el mundo en el que se realiza.
Esto puede llevar al artista a realizar obras y exposiciones de sus obras de forma nueva. Ahora es más difícil hacerse notar, es más complicado llegar al público, por lo que tiene que realizar nuevas actividades para llamar la atención y que se fijen en él. [3]
Se amplía el concepto de arte y de cómo debe ser y hacerse arte. Ya no se considera arte solo a la pintura, escultura y arquitectura porque han ido apareciendo nuevas producciones como el cine, la fotografía o el cómic.
Se produce este cambio con la evolución histórica y de pensamiento del hombre. Con los nuevos avances tecnológicos se amplía el terreno del arte. Por supuesto, sin dejar atrás a lo que siempre se consideró como disciplinas artísticas.
El fin de la teoría del arte es ayudar con materiales teóricos (lingüísticos y conceptuales) a la comprensión y entendimiento de lo que llamamos arte en la actualidad y también a lo largo de la historia (del arte). Debe hacerse de modo individual ya que la experiencia estética y artística de una obra se produce de forma distinta en el observador y por ello ha de hacerse modo individual.
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