¿Hubo ZOMBIES en la EDAD MEDIA?

 


¿Acaso pensabas que los cómics sobre zombies eran una idea contemporánea? 

Durante siglos los artistas del Medievo usaron sus talentos para ilustrar una misteriosa historia de cadáveres animados que atormentaban a los vivos… 

Cadáveres animados medievales

La historia de los tres vivos y los tres muertos muestra un encuentro casual en el que tres hombres sanos, gozosos de la vida y despreocupados, en edad adulta, de elevada condición social (normalmente tres reyes o un sacerdote, un noble y un burgués) que, aparentemente, no conocen el dolor, van de cacería y al torcer una curva del camino o al llegar a un cruce de caminos marcado por una cruz de término, se encuentran de súbito con tres muertos cuyos cadáveres están podridos y comidos por los gusanos. 

En algunas versiones los muertos recobran momentáneamente la palabra para advertir a los vivos, mientras que en otras los muertos permanecen inertes dentro de sus ataúdes y es un ermitaño el que advierte a los vivos de la caducidad de los bienes terrenos. 

Los vivos, impresionados por la visión, cambian de actitud existencial y, desde ese momento, cuidan de sus almas, temerosos de la cercanía de la muerte. 

El tema procede de la literatura sapiencial budista, donde el príncipe Siddhartha Gautama tuvo cuatro encuentros, uno de ellos con un muerto, antes de convertirse en Buda. 

Debió pasar a la literatura Persa y Abasí a través de las rutas de comercio y llegó a occidente muy transformado, con los protagonistas triplicados para ganar intensidad dramática.

Estudio Iconográfico

El encuentro de los tres vivos y los tres muertos se halla en la literatura y bibliografía francesa con la expresión: 

  • Le dit des trois morts et des trois vifs 
  • Les trois vivant et trois mortis

En la bibliografía inglesa como: 

  • The three living and three dead
  • Legend of the tree living and the three dead
  • The three quick and the three dead

En la bibliografía alemana como: 

  • Die drei Leben und drei Toten
  • Die legende der drei Lebendigen und der drei Toten
  • Der spruch der Toten und der Lebenden

En la italiana como: 

  • Il contrasto (l ́incontro) dei tre vivi et dei tre morti

Y en holandés como: 

  • Legende van de drie levenden en de drie dooden. 

Al no ser un tema doctrinal, sino alegórico y vinculado a la literatura sapiencial, las formas de expresarlo son muy heterogéneas, pudiendo incluir el término reyes para aludir a los vivos. 

Atributos y formas de representación 

La temática de los tres vivos ante los tres muertos incluye necesariamente a los vivos enfrentados a los muertos, estos últimos descritos en las fuentes literarias como hombres podridos y comidos por los gusanos. 

Dependiendo de las fuentes los vivos pueden ser un rey, un sacerdote y un burgués (por tanto, símbolo de los tres estamentos), o tres monarcas, o un rey y dos príncipes, o tres cazadores aristócratas o, incluso, tres burgueses ricos, en todo caso, tres individuos de condición acomodada y lujosamente vestidos. 

Los muertos pueden estar inertes, dentro de sus ataúdes o incorporarse e intentar salir del osario o del sepulcro. 

Si están inertes, los vivos quedan estupefactos al contemplar los cadáveres en estado de putrefacción y esto les da ocasión para reflexionar sobre la caducidad de la vida. 

Junto a los muertos puede haber un ermitaño que inicia con los vivos un diálogo y les advierte de la fugacidad de la vida y de la necesidad de conducirla por el recto sendero del buen comportamiento. 

Si los muertos recobran la vida, se les representa incorporándose o saliendo de sus tumbas, ya sea tranquilos y quietos ya sea avanzando hacia los vivos. 

En ambos casos, los muertos, sin necesidad del ermitaño, toman la palabra y entablan un diálogo con los vivos. 

La reflexión sobre la caducidad de los bienes terrenales surge de la conciencia de los vivos de lo que han de ser en un futuro cercano, puesto que los muertos les hacen una siniestra advertencia: 

«Éramos lo que sois, lo que somos seréis»

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